Las
habilidades blandas son cada vez más solicitadas por las empresas, que buscan
empleados capaces de trabajar en equipo y adaptarse a entornos cambiantes.
Las
habilidades para trabajar en equipo son altamente solicitadas en la actualidad
| Fuente: Shutterstock
Las
entrevistas de trabajo están diseñadas para conocer mejor a los candidatos de
una oferta de empleo.
Los
trabajadores deben aprovechar la entrevista para transmitir lo que pueden
aportar a la empresa.
Existen
habilidades técnicas o duras, y también habilidades blandas o soft skills.
El CV es
uno de los principales documentos que permiten el acercamiento entre el
reclutador y el candidato a una oferta de empleo. En él se incluyen, a grandes
rasgos, todas las habilidades que posee el trabajador.
En este se
incluyen habilidades técnicas o duras como los estudios y, básicamente, la
formación o experiencia que posee el candidato. Pero también habilidades blandas
-también llamadas soft skills-, que constituyen características que convierten
a este en un trabajador deseado por las empresas, como por ejemplo capacidad
para trabajar en equipo o buenas habilidades de comunicación, honestidad,
liderazgo, tolerancia al fracaso, etc.
Todo
trabajador es una especie de balance entre habilidades duras y blandas, y por
tanto, dependiendo del tipo de oferta a la que se postule podrá destacar unas u
otras.
Tradicionalmente,
en las entrevistas se demandan títulos y certificados que respaldan el estudio.
Pero desde hace algunos años, las habilidades blandas han tomado particular
importancia en dichos procesos.
En la
actualidad, las empresas no solo buscan trabajadores con los conocimientos
técnicos para ejercer determinada profesión, sino que buscan líderes
potenciales que sean capaces de trabajar de forma conjunta para llegar a un
objetivo. Es decir, se enfocan más en las habilidades blandas, especialmente a
la hora de analizar un CV o realizar una entrevista de trabajo.
Habilidades
blandas en entrevistas de trabajo
Las
entrevistas de trabajo son procesos especialmente diseñados para que los
reclutadores y responsables de contratación de las empresas tengan la
oportunidad de conocer a los candidatos que se han postulado para una oferta de
trabajo en la compañía. Al mismo tiempo, los candidatos pueden conocer mejor a
la empresa en la que postulan para trabajar.
En este
contexto, las habilidades blandas pueden revelar la verdadera personalidad del
trabajador y ayudarlo a obtener ese puesto que tanto desea, destacando frente
al reclutador como un profesional al que vale la pena contratar por sus
conocimientos, pero particularmente por su forma de ser en el trabajo.
Estas son
particularmente interesantes para los reclutadores, pues permiten distinguir a
aquellos candidatos capaces de mejorar el entorno laboral y por tanto el
rendimiento empresarial. Todo reclutador buscará profesionales que contribuyan
al desarrollo del buen clima laboral, en lugar de elegir a aquellos que considere
como tóxicos.
¿Cómo
usarlas en una entrevista de trabajo?
La
respuesta es simple: con anécdotas.
Si lo que
buscas es transmitir que es capaz de adaptarte a los cambios, lo mejor será ir
preparado con una anécdota sobre tu pasado laboral que demuestre cómo lo
lograste. Si lo que quieres es reflejar que es capaz de asumir grandes retos,
lo recomendable es que lleves un ejemplo de alguna situación de tu empleo
anterior o vida profesional en la que te arriesgaste apostando a más.
Lo
importante con las soft skills es que, como son prácticamente imperceptibles a
simple vista, es necesario demostrarlas. Para los estudios se poseen diplomas
de respaldo, por lo que para este tipo de habilidades también puede ser útil
tener un respaldo en hechos concretos.
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